lunes, 28 de marzo de 2016

24/01/16



Ciclo Expectativa cero
 
“Una muestra para nadie en la nada” Marta Mansilla
 
Cabalango - Córdoba
 
“Una muestra para nadie en la nada” ocurrio el domingo 24 en una jornada desde las 12 del medio dia hasta las 19 hs. Viajamos a Cabalango para montar y exponer en el monte y el rio la obra de Marta Mansilla. La artista preparo una selección de su obra en grabado que se divide en dos cuerpos de obra, el primero, basado en sus sueños y de cualidad lineal, el segundo, basado en el color y de cualidad pictórica. Los sueños para desplegar en el monte y los colores para el rio.
 
La serie de sueños se combina en varios grabados con un trabajo sobre las proporciones aureas y la serie de Fibonacci, buscando comprobar los resultados de la aplicación de estos sistemas, como en el caso de “el hombre perfecto”. En otros casos se combinan con imágenes de viejas películas, como en “el beso” que proviene de la película mi primer beso, “el beso de dos niños en un pueblo pequeño, donde siempre encontramos ese rincon con árboles y una laguna”. La exprecion toma la forma de peces en el agua, las equis o cruces son marcas que señalan la marca de un lugar, el lugar donde se encuentra el final de un recorrido como en los mapas del tesoro, la reiteración de hormigas son el poder de lo pequeño, “el poder interno de cada uno mas alla de su tamaño, nos hace presentes ante los mas grandes por mas feroces que parezcan”. Otros grabados de la serie de sueños van sobre el amor y las experiencias amorosas de la artista en el momento que los realizo. Sueños: “Perros me corren, llegar el precipicio y caigo”, “¿Y que pasaria si Elvis nos quitara el sueño de alcanzar lo que queremos?”... Si, el Rey, un ladron nocturno de deseos.
 
Los grabados para el monte de la serie de sueños fueron desparramados de a uno, de a pares o en pequeños grupos en una amplia zona alejada de los turistas, a la que se accedia con cierta dificultad por medio de invisibles senderos en los que la misma artista se perdió reiteradas veces y a los que no siempre pudo acceder luego del montage a la hora del registro, algunas obras, como la artista, se perdieron, y finalmente todas las obras quedaron en el lugar. Marta Mansilla formo un circuito intrincado en el que los grabados y los sueños iban apareciendo como en una búsqueda del tesoro, como los duendes del norte aparecen en el monte bajo el sol de la siesta, asi aparecieron ante nuestros ojos y asi apareceran para los lugareños que tal vez pasen por allí, como rastros de miga de pan en un sendero de fabula para los pajaros hambrientos y los niños perdidos.
 
Como otras apariciones, los grabados para el rio fueron depositados uno a uno en la corriente que lentamente se los llevaba, algunos permanecieron impavidos de cara al sol flotando sobre la superficie, otros rápidamente se hundieron y plegaron sobre si mismos bajo en agua y entre las rocas. Marta Mansilla dijo, mirando sus obras alejarse: “ son obras fantasma”. Yo que observaba las coloridas hojas deslizarse, cámara en mano, pensé que algunas se cerraban sobre si mismas como flores, escapando a las miradas, pudorosas en su desaparicion. Fantasmas que bailan, fantasmas que flotan, los grabados para el rio en el rio se alejaron. Uno de los montajes mas efímeros que se pueda imaginar, como montar en el viento.









 
Video registro
 



EL VACIO ES UN LUGAR NORMAL

Existe una categoría en el arte contemporáneo en la que cabe un amplio porcentaje de producción de casi todos los artistas y que sin embargo no es considerada como tal en los concursos, premios, becas, salones ni exposiciones. Esta es “La obra de ropero” u “obra de cajón”. Si existiera un premio a la trayectoria en esta categoría, todos tendríamos al menos una mención, un diplomita, un souvenir. En esta categoría entra todo el arte no mostrado, cajoneado, archivado, cubierto de polvo y rodeado de sombra, no importa si es obra envuelta cuidadosamente en filmina y plástico de burbujas, guardada como en una capsula del tiempo para que los antropólogos del mañana la estudien o si esta mojada y arrugada en un rincón como en penitencia, toda ella es obra de ropero.

El carrito viene cargado con? obra cajonera! cuantas cosas se pueden nombrar?: Obra que no alcanzo los requisitos para ser mostrada ni para devenir en basura, obra mostrada y no vendida, obra que no sale del clóset, no asumida, el lado B del artista, el detrás de escena, obra negada por el sistema o por los artistas mismos, ovejas negras de la producción, obra fosil, obra archivo, obra “ni”, ni tanto ni tan poco, obra obsoleta. Hoy, hoy, hoy. Amantes del presente furioso, en el arte se reivindica el ahora, la producción última, inmediata ¿porque las obras viejas están condenadas a morir? distintas postulaciones tienen en sus requisitos obra producida en los últimos dos años, asi como limites de edad. Obras y personas van quedando obsoletas, afuera de muchas cosas y adentro de muchos cajones.

Dando por sentado, simplemente por comodidad, que no hay obra sin expectadores, se puede afirmar que existe un sustrato de no obra que como tierra fértil es la base de toda la obra que conocemos. Una zona silenciosa, una hache, un vacio contenedor. Ese lugar es omnipresente. Asi como todos los vivos somos sostenidos por los muertos, que son presente, que existen, y son la base y el alimento de la vida, el espacio entre respiración y respiración, el momento entre los pulmones vacios y llenos, el silencio en definitiva, es el sustrato de todo el sonido. Sustrato como lo son los artistas que dejan de producir, donde van, donde están cuando desaparecen? Toda la masa informe de artistas mostrando y produciendo es sostenida por el océano de artistas… inactivos? como definirlos? cuando un artista deja de serlo?. La historia la escriben los que ganan, la punta del iceberg.

Tomemos una obra, pongámosla en una galería céntrica, ahora en un museo, ahora en un museo cientifico, ahora en un zoológico, ahora en un ropero, ahora en una vienal europea, ahora en el medio de las salinas grandes, ahora en una avenida, ahora en una publicidad de ravioles, ahora en el diario, ahora en la luna.

El silencio entonces de las cosas congeladas en el freezer, de las cosas en pausa o en stop, será tomado en la presente muestra como una reivindicación de la nada misma. Una muestra en la nada para nadie habilita un espacio para el arte de mirar las piedras y que las piedras miren al arte. Vamos a un rio a montar obra.

Una muestra para nada. Y que es eso? vamos allá. Que la vea el sol, que las nuves hagan fila.

Marta Mansilla es una grabadora incansable, sometida por inercia a la poca cabida que tiene el grabado en el arte contemporáneo, produce continuamente con esa pulsión que lleva a los artistas a no dejar de hacer aunque no halla donde, para que o como mostrar. Con el tiempo descarta los grabados y se queda con las matrices, como un fotógrafo guarda los negativos y los archivos descartando el papel, por no ocupar tanto espacio. Matrices de metal, madera, carton, cajas de tetrapack, la promesa muda de un monton de palabras. Algunos grabados se guardan para girar en ferias y muestras itinerantes. Otros se guardaron en la nada para nadie.


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Flayer difusión

 



EL PAIS DE LOS MARAVILLOS Cuentos de niños, para gente grande y peluda del arte / Quinta entrega
 
Nadie esta esperando que Alicio aparezca, Nada esta sentado a la sombra de Nadie, la sombra de Nada trepa por las piedras, los árboles y se vuelve roja en el río cargado de iodo. Se sumerje a bucear en una olla color cobre y en el pelo se le enriedan musgos y algas, cangrejos y almejas. Los peces conversan sobre las probabilidades legales de la sal en el océano, paisaje mítico donde, dicen, hay peces con luz, peces martillo, peces unicornio que rompen el hielo con sus cuernos y peces que viven del Arte, la cual es en la teoría de la evolución darwiniana, una pariente lejana de la sombras, nadas y nadies, como lo son los dinosaurios a las aves, aunque en otra rama evolutiva son mas cercanas a los negocios gordos. En el fondo de la olla un remolino absorbe a la sombra y se la lleva de viaje por el centro de la tierra, donde olvida que ha de desaparecer en la oscuridad. Arriba bajo el sol, un coleccionista de ecos intenta negociar con Nadie para quedarse con su sombra, argumenta que sombras y ecos haran buenas migas y se verán bien en el Museo Polifasetico Rocsen junto a los cuernos de los narvales, las radios que ya no suenan, los pajaros que ya no vuelan y los terneros de dos cabezas. Nada intercede para decir que sombras y ecos no se ven. Todo para nada, Nadie lo escucha, pero su sombra tira de el como un pez por el anzuelo y se lo lleva hasta el núcleo interno de la tierra donde hay tanta luz que Nadie y su sombra son la misma cosa. Juntos emergen por una chimenea de los fondos abisales donde se encuentran con los negocios gordos y los peces blancos. Arriba bajo la luna Nada y el coleccionista miran la superficie del río en silencio, el coleccionista guarda trocitos de arena en sus bolsillos y piensa como convencer a Nada para que se le venda a cambio de un montón de mica.

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. “El país de los Maravillos” es una serie de cuentos escritos por Eva Finquelstein a partir de la serie gráfica “Geometrías inestables” de Pablo Bofelli.

“Geometrías inestables” y “El país de los Maravillos” son producciones específicas para el ciclo Expectativa Cero de Galerías Efímeras.




































































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